martes, 17 de mayo de 2011

El traje del rey

 

el rey
y su traje 

autores:Eleacer muñoz
Marcel Diaz

Escenografia:

primer acto:
segundo acto:
tercer acto:
cuarto acto:

 
 
Primer Acto :
 
 el Rey: en mi cama toco una campana
Al despertar abro los ojos para ver al sol salir y llame al mayordomo
Mayordomo: entre en la habitacion  
 y dige ¿Qué desea su majestad?
el rey: ¡ mi traje nuevo donde esta!
Mayordomo: preocupado busque
En el ropero y no estába. Voy a buscarlo, ¡ya vuelvo! (Sale corriendo de la habitacion) 
sali en busca del sastre  para encontrar el traje.
 
 
 
Segundo Acto
Mayordomo:
toque la puerta del sastre
¡Abre la puerta le dijo,  vengo a buscar el traje!
Sastre:
(asomándose a la puerta)
 le digo que no tengo la tela del traje balla a buscar al tejedor 
El mayordomo corre a la casa del tejedor.
Mayordomo:
tocando a la puerta
oigame bien tejedor, dame la tela del traje, cuanto más pronto mejor para que pueda coserla el sastre.
Tejedor:
asomándose por la puerta
El telar está parado; no puedo tejer la nada. no me queda lana (se mete a la casa)
El mayordomo corre a la casa de la hilandera.
Mayordomo:
tocando a la puerta
Voy corriendo, voy que vuelo a casa de la hilandera. Dame la lana, te ruego, hilanderita sé buena, y trabaje el tejedor.
Hilandera:
asomándose a la puerta
No puedo hilar en mi rueca ¡es la culpa del pastor! Ve a buscarlo al campo ¡vuela!
Mayordomo
dirigiéndose al público
Yo aquí mismo me desmayo...
Se desmaya. La hilandera sale de escena.



Tercer Acto
El pastor aparece tocando su flauta. A su lado un borrego.
Hilandera:
¡Qué feliz y qué contento toca la flauta te hallo! ¡La lana quiero al momento!
Pastor
tranquilo
Trasquilaré las ovejas en menos que canta un gallo, y ya no quiero más quejas en lo que falta del año.
Hace como que trasquila al borrego y entrega un canasto de lana a la hilandera.
Hilandera
toma el canasto
Dio su lana el borreguito, haga cada quien su parte en este traje tan lindo con su saber y su arte (sale de escena)  Mayordomo desmayado.

obra

el rey
y su traje 

autores:Eleacer muñoz
Marcel Diaz

Escenografia:

primer acto:
segundo acto:
tercer acto:
cuarto acto:

Primer Acto
Al abrirse el telón está el Rey en su cama.
Rey desde su cama toca una campana
Al despertar abro un ojo para ver al sol salir y llamo a mi mayordomo el que me ayuda a vestir.
Mayordomo
entrando
¿Qué desea su majestad?
Rey
¡Mi traje, mi traje nuevo!
Mayordomo
preocupado
En el ropero no está. Voy a buscarlo, ¡ya vuelvo! (Sale corriendo)
Rey
al público
Vuela el pobre mayordomo, en busca del sastre sale, sin poder entender cómo no pudo acabar el traje.
Se cierra el telón para cambio de escenografía. Al abrirse nuevamente se observan en la ciudad medieval tres casas: la casa del sastre, la del tejedor y la de la hilandera.


martes, 10 de mayo de 2011

poema a una mama

Tantos años a tu lado 
viendote cada dia estando junto a ti
Eres todo en mi vida
una razon por la cual deceo ser mejor


Me has dado tanto que
no se como decirte  lo que ahora soy gracias a ti
,me envio a tus brazos al nacer en ti
gracias mama por darme tu amor
como se paga el amor


tu me has dado la vida
aqui a tu lado,guiandome
hacia a ti  mi mama querida
y  se que tu estas ahi

desde el dia que te vi
no supe expresarlo
lo maravillosa que eres,
mi mama querida


cuanto te amo mama que yo haria lo que fuera por ti

Gracias mama por existir....

lunes, 9 de mayo de 2011

la pulga viajera

Estaban un día todos los animales y algunos insectos discutiendo entre ellos para determinar cuál era el que más países habían visitado en el mundo.

Intervino el elefante y dijo: ¡Yó fuí llevado en un barco a los Estados Unidos!

Entonces el león argumentó que el había viajado de Africa a Europa como parte de un circo.

El mono también intervino: ¡Yó fuí llevado a la fuerza para entretener a las personas que visitaban un parque en una ciudad lejana!

En esos momentos llegó la pulga y pidiendo el derecho de palabra les dijo a todos los presentes: ¡Bien señores, yo los he escuchado con ínteres pero si me prestán atención, les contaré mí historia! Sucedió que un día me quedé dormida dentro de un capullo de una hermosa flor silvestre que todos ustedes conocen, se llama Ave del Paraíso, una niña que caminaba cerca del río le gusto la flor y la llevó hasta su casa, su mamá colocó la flor en un florero y la llevó a la ventana de su cuarto, en horas de la noche comenzó a hacer mucho frio, salí del florero y me fuí hasta el guardarropa en donde me acurruqué dentro de un abrigo de piel. La mañana siguiente llegó a la casa una amiga a visitar a la familia, como amaneció lloviendo la dueña de la casa, le regaló el abrigo de piel a su visita, la señora se marchó de la casa y yo me fuí dentro del cómodo abrigo. La semana siguiente la señora viajó a Italia en donde tenía su residencia y yo viajé en avión en primera clase sin que nadie lo notara y eso que los policias revisaron todo el equipaje con decirles que un señor llevaba escondido a un pequeño mono y lo devolvieron del aeropuerto.Les sigo contando que pasé varios meses en Italia y allí tuve muchos hijos. De Roma viajé junto a la señora u el abrigo hasta Nueva York, siempre en avión y en primera clase, como la señora tenía varios hijos en los Estados Unidos, visité ciudades como Cincinati, San Francisco, Las Vegas, disfruté un mundo y de paso dejé varios hijos en cada una de esas ciudades.La señora tenía mucho dinero por lo que decidió viajar a México y yo por supuesto siempre dentro del abrigo seguía conociendo el mundo, llegando a lujosos hoteles, pero un día la rica señora decidió almorzar en un lujoso restaurant mexicano y como justamente ese día llevaba puesto el abrigo de piel, una de las bebidas se le derramó encima, inmediatamente los mesoneros llevaron el abrigo a la lavandería y allí comenzó mi martirio, me metieron en un enorme aparato de esos que ellos llaman lavadoras, en donde ponen a la ropa a dar vueltas y más vueltas, empapada en agua, jabón y otros detergentes que casi me ahogan, de allí me fuí por unas tuberías de desague y después de un largo recorrido caí en un gran río y por último al mar. Me salvé de puro milagro cuando caí en las redes de un barco pesquero, me subieron sin darse cuenta a bordo y cuando descargaron la mercancía en el puerto, me aferré a un saco de verduras, de donde un comerciante me llevó hasta su camión, luego salí de la ciudad hacia el campo y aquí me encuentro con todos ustedes, que muy amablemente han escuchado con paciencia mí larga historia!

La avispa que había escuchado todo el relato, alzó la voz para decir:
¡Amigos considero que de todos nosotros, la pulga es la que más ha viajado por el mundo, por lo que propongo la declaremos como la pulga viajera!

Por unanimidad los animales del bosque y otros insectos aceptaron la decisión.